domingo, 8 de septiembre de 2013

Aprendiendo a servir a Jesús

Marcos 6:30-52

¿Cuáles han sido nuestras últimas experiencias vividas en el Señor? El Señor da de comer a las multitudes física y espiritualmente. ¿Hemos recibido de él? ¿Hemos hecho proezas en su nombre? ¿Lo hemos traído a sus pies? ¿Estamos fatigados y cansados? Solo Él puede hacernos descansar. Es necesario descansar si queremos volver a alimentarnos de Él.

Sin oración nuestras vidas espirituales serán tan solo un puro  formulismo vacío de todo contenido. Aquellos discípulos tenían que aprender a ser siervos y no maestros, dejando la preeminencia solo a Jesucristo. Tenían que aprender a obedecer, a confiar, y a admitir lo lejos que aún estaban de Él, así como lo poco que le conocían.

La fatiga no es síntoma de debilidad,  sino de necesidad. Necesidad de descanso. Descansar en Él siempre nos dará nuevas fuerzas, aumentará nuestra fe, y nos preparará para la prueba y la adversidad que conlleva toda  obediencia al Señor.

Notas tomadas del mensaje dado hoy por Daniel Cots.

domingo, 1 de septiembre de 2013

La Biblia debe permanecer abierta

Hechos 17:16-34

Los cristianos evangélicos basamos nuestra fe exclusivamente en la Biblia.

El relativismo imperante de nuestros días ha declarado que no hay Dios, ello nos ha conducido a una manera de vivir en la que todo vale,  pues cada individuo posee su propia "verdad".

La Biblia nos habla de la soberanía de Dios sobre la vida y sobre cada individuo. No somos independientes ni libres. Dios juzgará a la humanidad por su Palabra. Por lo tanto no podemos pasarla por alto. Jesucristo no es meramente el fundador del Cristianismo. Es Dios mismo, la única verdad,  el que nos ha creado, el que nos sostiene, y el que nos juzgará.

¿Cuál es el propósito de nuestra vida? Buscar a Dios. Porque Él ha estipulado nuestros días. Un día deberemos de rendir cuentas con Él. Así que arrepintámonos antes que seamos juzgados.

Solo el evangelio de Dios tiene poder para salvarnos. El Evangelio de nuestro Señor Jesucristo debe ser nuestra razón de ser, pero para ello la Biblia debe permanecer abierta.

Adaptación de mensaje de Joan Galcerá