Marcos 5:25-34
La fe es la raíz del creyente. La verdadera fe emerge de las cenizas del desengaño. La mujer sirofenicia del relato fue llevada a Cristo a causa de una enfermedad incurable.
La fe pues nos lleva a Cristo sin titubeos. Por la fe entablamos una relación personal con Jesús. Pero para ello es necesario que admitamos nuestra condición y que respondamos a las preguntas que el Señor nos dirige.
La fe es el motor de nuestra salvación y de nuestra vida en Cristo.
Apuntes del mensaje dado hoy en la iglesia por David Sanjulian